Documental

Una persona controversial. con poco vocablo, y una historia de quien es la mas borracha

Los accidentes de aviación no suelen tener un buen final. Sin embargo, el 15 de enero de 2009 lo que iba a ser una tragedia de enormes proporciones quedó en un enorme susto para los pasajeros. En la pelicula Sully: hazaña en el Hudson, todo se debió a la pericia del piloto Chesley Burnett, que consiguió hacer un aterrizaje de emergencia en el río Hudson, que estaba helado, después de que unos gansos chocaran contra los motores, destrozándolos. Este piloto salvó a los 155 pasajeros y a la tripulación gracias a su aterrizaje, por lo que se convirtió en un héroe nacional, más si tenemos en cuenta lo que le gustan a los norteamericanos estas cosas. Sin embargo, poco a poco comenzaron a hurgar en la vida del piloto y poniéndolo en cuestión, de manera que en poco tiempo pasó de ser un héroe nacional a una persona cuya integridad fue puesta en duda, algo a lo que se apuntaron los medios de comunicación, los mismos que lo ensalzaron como héroe.

Gacy es una película que nos pone los pelos de punta, ya que aunque lo que cuenta parece una historia propia de un guionista que está mal de la cabeza, resulta que lo que cuenta es real. El protagonista es Gacy, un hombre que se puede decir que es un ciudadano ejemplar. Es padre de familia, tiene una empresa y en sus ratos libres se disfraza de payaso y se va al hospital a entretener a los niños enfermos. Sin embargo, bajo esa fachada de persona decente se esconde un monstruo. Durante años han ido desapareciendo niños y al fin la policía ha encontrado pistas, las cuales los llevan directos a la casa de Gacy. Todo el mundo se horroriza cuando se entera que este hombre ejemplar ha matado a treinta personas, a las cuales ha ido enterrando bajo su casa, algo que demuestra que la realidad siempre consigue superar a la ficción.

A principios de los sesenta la Guerra Fría entre los USA y la URSS estaba en pleno apogeo, en su punto álgido. Como ambas eran potencias nucleares, esta guerra era incruenta y se llevaba a todos los ámbitos, como la carrera espacial. Lo soviéticos tomaron la delantera, algo que los americanos no podían tolerar, de manera que la NASA comenzó a buscar a los mejores cerebros del país, a personas capaz de hacer cálculos muy complejos y en poco tiempo. Tres de estas personas fueron tres mujeres negras, mujeres que eran muy capaces como demostraron, pero que han quedado silenciadas por la historia hasta hace poco, cuando un libro recuperó su figura. Las tres participaron de manera muy activa en la conquista del espacio, cobrando menos que los blancos y segregadas, pues el racismo aún era un pilar básico de la sociedad de la época, de manera que a pesar de su brillantez no podían mezclarse con sus compañeros blancos.